La dieta vegetariana está diseñada para las personas que prefieren comer vegetales por diversas razones las cuales pueden ser: religiosas, ecológicas, o bien personales. Esta dieta suele ser baja en colesterol y grasas saturadas, por lo que puede proveer beneficios a la salud; entre los beneficios más frecuentes están: reducción de los índices de obesidad, diabetes, cáncer de mama y colon, enfermedades cardiovasculares y cálculos biliares entre otras.
Todas las distintas variedades de dietas vegetarianas tienen en común que buscan restringir las proteínas de origen animal. Debido a que las proteínas de origen animal proveen gran cantidad de nutrientes, las dietas vegetarianas deben cubrir estos de otros grupos alimenticios, para cumplir con el objetivo de comer saludable y cubrir las necesidades de macro y micronutrientes para un adecuado crecimiento y optima salud.
Ha iniciado una tendencia muy novedosa llamada flexivegano o flexivegetariano que procura combinar el vegetarianismo alternando proteínas de alto valor biológico como las de origen animal por ejemplo: el salmón, atún, pescado, pavo, etc. El objetivo es evitar al máximo la explotación o sufrimiento animal, un estilo de vida más ecológico y saludable. Pero en ocasiones una estás opciones no son accesibles ya sea por estar de viaje, por negocios o eventos sociales pueden tomar una elección que incluya proteínas de origen animal.
Lo importante con este movimiento o estilo de vida es incentivar los hábitos saludables de alimentación y estilo de vida saludable acompañado de una elección consciente en la cual procuremos enfocarnos en la salud. Se sugiere empezar incrementando gradualmente el consumo de frutas y verduras de preferencia crudos. En cuanto a las proteínas de origen animal se recomienda espaciar su ingesta 2 a 3 veces por semana y procurar elegir alimentos que provean gran calidad de nutrientes más que cantidad. Evitar los alimentos procesados o enlatados, y los embutidos.
Con estas modificaciones puedes llevar una alimentación saludable y al mismo tiempo estás tomando elecciones conscientes para el ecosistema. Incluyendo leguminosas puede mantenerse proteínas de alto valor biológico para un óptimo estado nutricional y evitar deficiencias de vitaminas y minerales. Otro beneficio que puedes observar es que son alimentos que pueden favorecer a la economía del hogar.
Este tipo de alimentación flexivegetariana al precer ofrece opciones saludables y un estilo de vida que puede adaptarse a todo estilo de vida. Para infórmate más a cerca de como llevar un estilo de vida saludable incluyendo uno o dos veces por semana recetas vegetarianas infórmate con un especialista en nutrición.
Te comparto una receta que puede ayudarte a iniciar con este estilo de vida.
Ensalada de pepino, zanahoria y remolacha
Ingredientes:
- 3 remolachas
- 3 pepinos sin semilla
- 2 zanahorias grandes
- 1 taza de edamames
- ¼ taza de vinagre de vino roso
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de miel
- 1 naranja en gajos
- 2 cucharadas de jugo de naranja
- 1 hojas de menta
- 1 onza de semillas de marañón
Pizca de sal o al gusto
Preparación:
- Rebanar en juliana fina las zanahorias, el pepino y las remolachas. Reservar
- Cocer los edamames en una olla de agua con sal hasta que estén tiernos. Dejar enfriar y reservar.
- Dorar las semillas de marañon.
- Vinagreta: mezclar el vinagre, el aceite de oliva, el jugo de naranja mezclar bien con un fuete y condimentar con sal, pimienta y miel al gusto.
- Mezclar los vegetales, añadir los edamames, las semillas de marañón y los gajos de naranja. Poner la vinagreta para añadir a gusto.